Javier Gómez Noya: "Iré a los JJOO muy motivado pero sin presión"
El triatleta español concedió una entrevista a GradaCero en la que habla de su trayectoria y sus próximos objetivos
El pentacampeón del mundo de triatlón, Javier Gómez Noya está en Lanzarote realizando su preparación de invierno junto a varios compañeros del Centro Gallego de Tecnificación y nos ha concedido una entrevista en la que nos habla de su pasado, presente y futuro. Sus inicios, algunos buenos y malos momentos en su trayectoria deportiva, su experiencia y su participación en los JJOO, son algunos de los temas que tratamos con uno de los mejores triatletas de la historia.
¿Has arrancado con ganas este 2021?
Sí, pese a todos los obstáculos que estamos teniendo desde el año pasado, seguimos manteniendo la motivación y mi rutina. Entrenamiento de invierno en un lugar de calor y Lanzarote es ideal para eso como ya he hecho en muchas otras temporadas. Aquí tratamos de hacer una buena base de entrenamientos, pensando que van a haber carreras en un futuro próximo, aunque no lo tengamos tan claro. Pero bueno queremos mentalizarnos de que habrá JJOO en el mes de julio y algunas carreras preparatorias antes. Lo que intentamos nosotros en este momento es hacer nuestro trabajo, entrenar bien y llegar lo mejor posible.
Un inicio de año en el que te ha tocado una nueva cuarentena en casa por el positivo en Covid-19 de tu pareja, no ha sido un buen inicio de año.
No empezamos con muy buen pie el año. Anneke dio positivo, yo me hice el test y dio negativo pero tuve que hacer la cuarentena igual y tras los 14 días volví a dar negativo. Pero bueno lo importante es que Anneke está ya bien y estamos entrenando ya con normalidad, expectante a lo que puede ocurrir con el calendario pero trabajando duro cada día.
Nos vamos hasta tus inicios, tuviste una forma un poco rara de comenzar en este deporte; fútbol, natación, triatlón.
Sí, es una progresión un poco extraña. En los 90 el triatlón era un deporte muy poco conocido y no había apenas chavales que lo practicaran y no era un deporte digamos adecuado para gente joven. Así que empecé jugando al fútbol como tantos otros niños en cualquier punto de España y me lo pasé muy bien hasta que descubrí la natación a través de un compañero de colegio que estaba en el club y ya me apunté. Mi padre había sido nadador y le hacía ilusión que yo nadara. Descubrí entonces que en esos deportes de resistencia, más individuales destacaba más y me lo pasaba muy bien entrenando en el club, además hice buenas amistades. Por casualidad unos años más tarde descubrí el triatlón a través de unos amigos que estaban preparando un triatlón que se celebraba no muy lejos de mi casa y como sabían que además de nadar era un chaval bastante inquieto me lo propusieron y allá fui a la aventura. Simplemente era vuna experiencia más porque en aquellos momentos no sabía que el triatlón se convertiría en algo tan importante en mi vida y que terminaría siendo mi profesión.
No siendo tu primer deporte has logrado ser uno de los mejores de la historia en el triatlón, ahora las nuevas generaciones empiezan con el triatlón desde muy temprana edad, ha habido un cambio en ese sentido, ¿verdad?
La situación es diferente, afortunadamente hoy hay muchas más pruebas adaptadas a las diferentes edades de los niños, más profesionales que les pueden asesorar. Nosotros era un poco aventura y aún así creo que se dieron un número de circunstancias favorables. En mi caso empecé con la natación que creo que es muy importante comenzar con la natación desde joven, pero a la vez corrí y montaba en bici porque me gustaba, sin ninguna planificación. Entonces creo que me estaba formando como triatleta desde pequeño casi sin saberlo, un poco por intuición y porque hacía lo que me apetecía. Entrené mucha natación de pequeño y creo que de los tres deportes es en el que tengo menos talento natural tengo y todo ese trabajo me ha servido de mucho para alcanzar un buen nivel como nadador. En aquel entonces fue algo casi por casualidad pero hoy en día afortunadamente un chaval joven que quiere hacer triatlón puede encontrar un entrenador, asesoramiento, un club y alguien que le sepa guiar no como en nuestros tiempos que era un poco locura.
Tu primera gran motivación fue que pese a que se te había diagnosticado un problema en el corazón querías demostrar que sí que podías competir a un alto nivel, ¿fue cómo un acto de rebeldía?
Yo creo que no fue un acto de rebeldía, simplemente contra un diagnóstico, una opinión de algo tan importante como era que te retiraran del deporte pues lo que haces es contrastar esa opinión y acudes a diferentes especialistas por tu propia salud. Las cosas al final no eran como me decían desde el Consejo Superior de Deportes y habían muchos especialistas muy importantes que habían estudiado mucho sobre casos similares y mi caso en particular que decían que podía competir sin ningún riesgo para mi salud. Por eso decidí luchar contra las instituciones para ganarme mi derecho a competir porque creía que lo podía hacer sin riesgo, si hubiera algún riesgo para mi salud me hubiera dedicado a otra cosa. Fue una lucha burocrática y muy larga en el tiempo que costó muchos disgustos a mí y a mi familia.
Qué importante fue estar bien rodeado en esos momentos para continuar en esa lucha, ¿no?
Sí, al final era un chaval de 17 años y necesitaba apoyos. Para nosotros siempre lo fundamental y lo más claro era tener el asunto médico controlado, estar totalmente seguro de que podía entrenar sin ningún riesgo para mi salud y una vez que lo tuvimos claro dijimos, ¿por qué no luchar por hacer lo que me gusta si realmente lo puedo hacer?. Fue una lucha con muchas barreras en el camino pero finalmente fueron los especialistas los que se reunieron y los que decidieron que podía competir con una serie de controles periódicos y en eso estamos desde hace más de 20 años.
En todos estos años el triatlón te ha dado muy buenos momentos pero también te ha dado muy malos, ¿crees que ha sido justo este deporte contigo?
Sí, yo creo que ha sido justo y he conseguido más de lo que me podía imaginar cuando empecé hace ya más de 25 años. He podido vivir de este deporte, sigo viviendo de este deporte y sigo haciendo lo que me gusta. Por supuesto que han habido momentos difíciles pero cualquier persona que quiera dedicarse a algo de lleno va a tener momentos complicados. Yo he tenido momentos de infortunios, de caídas y lesiones antes de competiciones importantes pero también he tenido momentos de fortuna, con resultados que me han beneficiado y he logrado por ejemplo el mundial de 2010 cuando tenía todo en contra y al final lo gané. Tienes que asumir todo eso como parte del camino pero en general no me puedo quejar de nada porque esto es lo que siempre me ha gustado hacer y he conseguido que fuera mi profesión. He vivido y estoy viviendo de lo que me gusta y es por supuesto un trabajo pero no tengo la sensación de que lo sea porque estoy haciendo lo que me apetece y si no fuera lo suficientemente bueno como para poder vivir de esto estoy seguro de que lo haría en mi tiempo libre, a menos intensidad y a menos nivel pero lo haría. Me considero un privilegiado por lo que hago, con mis responsabilidades, momentos duros, días que no te apetece entrenar pero en general no me puedo quejar.
Un momento bueno que te venga ahora a la cabeza, ¿cuál elegirías?
A bote pronto, el estar en un podio olímpico (plata en Londres 2012) o ganar mi quinto mundial en el año 2015 y convertirme en el triatleta que más mundiales en distancia olímpica ha ganado en la historia. Luego hay muchos otros, igual no tan importantes en cuanto a resultados pero que a mí me han marcado, afortunadamente hay muchos buenos momentos.
Y un momento malo que tengas también grabado, ¿con cuál te quedas?
Creo que con los JJOO de Pekín que por un error en preparación, quizás en llegar un poco lesionado y por esa ansia de querer estar tan en forma pues al final quedé cuarto, que no es un mal resultado pero tal y como había corrido en el año anterior en ese circuito, habría ganado esa carrera. Sé que no estuve a mi nivel y por eso estoy decepcionado. En Londres sin embargo logré la medalla de plata pero hice la mejor carrera para la que estaba capacitado, Alistair Brownlee estaba mejor que yo y no se me ocurre nada que podría haber hecho diferente para ganarle.
Un Alistar Brownlee al que sí se la devolviste al año siguiente en las Series Mundiales ¿ahí sí que fue justo el triatlón?
Sí, el año siguiente sí que le gané en la Gran Final con un sprint muy emocionante, no sé si justo o injusto pero ahí el que gana es el que cruza la meta antes. Da igual lo que hayas hecho antes, ese día se va a juzgar por lo que hagas en la competición.
En este deporte es muy importante tener buenos compañeros de entrenamiento, ¿has tenido suerte en este sentido?
Sí, he tenido compañeros de muy buen nivel deportivo, que por supuesto me han ayudado mucho en los entrenamientos. Pero también con un buen nivel humano que es muy importante, no solo a la hora de entrenar sino también cuando hay concentraciones como la que estamos haciendo ahora en Lanzarote. Al final pasas muchas horas con ellos y siempre hay una buena conexión. A la hora de entrenar todos tenemos muy claro que de lo que se trata de mejorar. Con toda la gente con la que he entrenado, han quedado siempre grandes amistades, eso es positivo y muy bonito.
Se dice que Carlos Prieto es una figura muy importante en tu preparación pero que realmente Gómez Noya se planifica él mismo los entrenamientos, ¿es cierto?
Tantos años de experiencia te ayudan a planificarte, a saber lo que tienes que hacer y qué tipos de entrenamientos te van bien y cuáles no, a base del ensayo-error y con los conocimientos que ya tengo, pero creo que es importante tener a una persona fuera que te asesore y que te conozca. En este caso Carlos no solo me conoce de nuestra relación entrenador - deportista que empezó en el 2012 sino que por ejemplo cuando hice mi primer triatlón en el año 1998, Carlos estaba participando también y lo conozco desde ese entonces. Aunque yo tenga mis propias ideas de toda mi experiencia él aporta muchas cosas y una visión desde fuera que es importante porque a veces los deportistas tendemos a obsesionarnos con ciertas cosas y tener a alguien que lo vea desde otra perspectiva siempre nos ayuda. Siempre ha habido una muy buena relación con Carlos porque antes de ser mi entrenador era mi amigo.
¿Cómo pasaste el confinamiento en 2020?
En el mes de marzo justo llegué de Nueva Zelanda, donde había realizado la preparación de invierno y estaba ya preparado para empezar a competir y surgió todo esto. La primera semana del confinamiento estás muy motivado e intentas mantener el mismo nivel de entrenamiento aunque evidentemente no podía nadar pero tenía rodillo y una cinta en casa, de esa manera podía seguir entrenando. Pero luego cuando ya te das cuenta de la magnitud de la situación, de que las carreras se van a suspender, que incluso los JJOO están en el aire pues tampoco tenía mucho sentido hacer las locuras que hizo mucha gente solamente por ponerlo en RRSS. Yo me lo tomé como que era el momento para darle un respiro al cuerpo y luego comenzar de nuevo con el pensamiento de que a finales del 2020 regresarán algunas competiciones y fue lo que al final sucedió.
En la actualidad las RRSS juegan un papel fundamental en el triatlón también pero ¿no crees que se están perdiendo algunos valores de este deporte premiando más la foto que los resultados?
Para mí es un poco triste, igual es porque yo ya soy mayor, de otra generación y crecí sin RRSS, ahora parece que solo vale lo que cuentas en las RRSS, en donde hay muchas medias verdades o incluso mentiras. Evidentemente yo tengo mis seguidores y tengo mis sponsors e intento contar lo que voy haciendo para la gente que me quiere seguir y lo aprecio mucho, pero bueno a mí lo que me interesa es el deporte, el rendimiento y las competiciones. Personalmente me gusta seguir a deportistas por su rendimiento y por sus competiciones, no porque hagan las fotos más o menos bonitas o que cuenten sus entrenamientos, que en la mayoría de las veces no son ni siquiera verdad. Todo eso me da igual, me gusta la pureza del deporte y valoro a los deportistas por su desempeño en el deporte y no por lo que cuentan en sus RRSS. Yo intento mostrar que soy un deportista, un trabajador pero no intento mostrar nada que no soy, ni nada espectacular. El que me quiera seguir que me vea en las carreras o en las entrevistas o en alguna interacción en las redes pero para mí eso no es prioritario, mi prioridad son los entrenamientos y luego ser capaz de rendir en las competiciones. Esto es deporte de élite y el mejor deportista es el que gana la carreras y no el que mejor lo cuente en las RRSS.
Al final en 2020 sí pudiste hacer algunas competiciones, ¿estás satisfecho con los resultados que obtuviste?
Sí, estoy satisfecho, hice cosas muy diferentes, desde el Campeonato de España de Media Distancia que gané en Bilbao hasta una súper liga indoor en Rotterdam en distancias muy cortas y en las que logré subir al podio, algunas pruebas del grand prix francés… Busqué algunas competiciones atractivas, que me mantuvieran ese estímulo de la competición, ese contacto con las carreras que creo que es importante tener porque sino hubiera pasado muchos meses sin competir. Ahora ya con objetivos ya más serios, que son los JJOO y tratando de prepararlo desde ahora lo mejor posible.
Las restricciones que tuvimos en España en el 2020 con el deporte, ¿tendrán consecuencias este año en las competiciones internacionales en las que haya deportistas españoles?
En esta pandemia mundial cada país lo está viviendo de una forma diferente y cada país tiene unas restricciones diferentes y eso puede hacer que las competiciones internacionales sean un poco injustas en el sentido de que haya gente que no ha podido o no está pudiendo acceder a una piscina en algunos países y en otros países sí. Eso se vio en el 2020 también y ahí el Comité Olímpico Internacional y las federaciones tienen que ser conscientes de ello. Creo que tienen que haber competiciones importantes cuando todo el mundo tenga la posibilidad de prepararlas porque sino sería injusto. Aunque creo que aforatnuanente aquí y en muchs otros países los deportistas de alto nivel pese a las restricciones sí que están pudiendo entrenar y creo que con un poco de sentido común, con precauciones y siguiendo una serie de normas, la gente podrá prepararse bien para los JJOO y ojalá que de aquí a allá la situación mundial mejore.
La cancelación de los JJOO hasta el 2024 sería una catástrofe para el deporte, ¿verdad?
Evidentemente sería duro para los que estamos con esa ilusión de competir en unos Juegos Olímpicos. Para los más veteranos sería duro pero para los más jóvenes creo que sería aún peor pero bueno, ¿a cuánta gente está afectando esta pandemia?, ¿cuántos sectores están siendo afectados? y los deportistas pues también se están viendo perjudicados. No queda otra que asumirlo y hacer todo lo posible por conseguir una cierta normalidad pero no olvidemos que está muriendo gente todos los días y eso es algo muy serio.
Vas a ir a unos JJOO en dónde te encontrarás a muchos jóvenes con muchas ganas de hacer una competición perfecta y tú llegarás con 37 años pero muy motivado, ¿no?
Sí, yo creo que tus propias sensaciones y tu propio rendimiento es el que marcará tu declive deportivo. Yo ahora mismo me encuentro a buen nivel, creo que puedo estar a mi mejor nivel en los Juegos independientemente de los años que tenga. Se está viendo que eso está cambiando, cada vez hay deportistas más longevos rindiendo a buen nivel y lo bueno que acudo sin presión, yo ya tengo mi medalla olímpica, tengo mi carrera hecha y eso me permite disfrutar mucho del camino y si lo consigo bien y si no tampoco pasa nada. Pero tengo tanta hambre de conseguir esa medalla de oro, estar en el podio o dar mi mejor versión como las tenía hace 15 años. Así que en ese sentido no me falta motivación y no me va a faltar trabajo, ni ganas.
De cara a llegar bien a Tokio, ¿cuáles son tus otros otros pequeños objetivos para este año?
Estamos un poco pendientes del calendario, tal y como están las circunstancias. Pensaba empezar con las Series Mundiales en mayo pero ya nos han dicho que no se van a celebrar, por lo menos en esa fecha. Ahí tengo un poco más de incertidumbre, no sabemos muy bien qué pruebas podremos hacer de preparación pero esperemos que a partir del mes de mayo podamos hacer una o dos de las Series Mundiales y alguna otra prueba local. Todo estará enfocado para finales de julio que es cuando se celebra el triatlón olímpico y esperemos llegar a ese momento en las mejores condiciones.
Hay otro objetivo también en tu mente, estar en el Campeonato del Mundo IRONMAN en Kona y hacer una buena carrera.
De momento estoy aún clasificado, conseguí la clasificación en el último IRONMAN que hice y al no celebrarse en el 2020 todavía tengo esa plaza. Después de los Juegos mi carrera irá enfocada a la larga distancia y Kona será un objetivo los próximos años. Es algo ilusionante en donde ya he tenido una primera experiencia en el 2018 y creo que lo puedo hacer mejor de lo que lo hice en ese momento.
¿Te quedaste con esa espina clavada?
Era totalmente novato, es una prueba muy complicada, con unas condiciones muy diferentes y fue un año de mucho aprendizaje. Estoy seguro de que si la vuelvo a preparar lo haré con mucho más conocimiento y conociendo más a lo que me enfrento.
Estás unos días en Lanzarote preparando la temporada, ¿qué tal te has sentido en estos días?
Muy bien, bueno me he encontrado un paisaje verde que parece el norte de España y la verdad que está preciosa la isla ahora mismo. Como siempre, es un lujo poder entrenar en estas condiciones. En Lanzarote busco la tranquilidad, las buenas carreteras, los buenos entornos que hay para entrenar y por eso seguimos viniendo año tras año. Siempre nos han tratado muy bien en la isla y aquí en el Sands Beach, así que todo perfecto.
Javier, muchas gracias por dedicarnos un ratito tu tiempo y ojalá puedas lograr los objetivos de este año.
Nada, muchas gracias a ustedes y vamos a desear que sea un año más normal, que se termine ya toda esta pandemia mundial y podamos vivir todos más seguros, sanos y tranquilos.
