El hijo de Vicente "el chapista" hace historia en Kona

Artículo de opinión de Moisés Clavijo, director de Grada Cero

Para los lanzaroteños el Campeonato del Mundo de IRONMAN de 2019 ha tenido dos ganadores, el oficial, Jan Frodeno que se subía por tercera vez en lo más alto del podio, y el que todos queríamos ver como finisher mientras los seguíamos desde Lanzarote con la app de la prueba, Roberto Betancort. Tras 9 horas y 23 minutos, el conejero cruzaba la línea de meta y con ello lograba hacer realidad su sueño y a la vez conseguía darnos una gran alegría a todos.

Con este hito Rober ha entrado por la puerta grande en la historia del deporte lanzaroteño y servirá de ejemplo para todos los que se propongan marcarse grandes objetivos en su vida deportiva. Los que los conocemos sabíamos de la personas que iba a ir a Kona a representar esta isla, un chico con unas condiciones físicas increíbles, humilde y buena persona. Nadie, absolutamente nadie me ha hablado mal de Rober en estos casi 10 años de amistad y eso no se gana llegando primero en una carrera, eso se gana con su buena actitud, su forma de ser y su sonrisa.

Un ejemplo para el deporte conejero pero también para certificar que se pueden lograr grandes cosas con trabajo y dedicación. Además, no es muy amigo de las rrss, (aunque lo estemos viendo mucho últimamente debido a sus compromisos con las empresas que le han apoyado), ni de cámaras, él prefiere pasar desapercibido y centrarse en lo que realmente quiere. Podríamos compararlo con grandes deportistas españoles como Andrés Iniesta o Rafa Nadal, personas que pese a sus éxitos deportivos siguen mostrando su humildad día a día.

Rober seguirá siendo para algunos el hijo de Vicente "el chapista” pero su hito logrado este pasado fin de semana en Hawai ha hecho que se le recuerde para siempre como Rober “el chico hizo el IM de Kona y cumplió su sueño”.

¡¡Enhorabuena amigo!!