Lucas Herrero hace historia: Primer español en surfear las imponentes olas de Shipstern Bluff en Tasmania
El surfero lanzaroteño ha domado una de las olas más extremas del mundo
El lanzaroteño Lucas Herrero ha domado la aclamada y temida ola a partes iguales, Shipstern Bluff, reconocida dentro del ranking de las más peligrosas del mundo.
Pero no es el único mérito, ya que el bodyboarder conejero es, presumiblemente, el primer español capaz de haber firmado este hito, aunque Herrero ha reconocido a GradaCero que, para él, "no es nada histórico, ni soy el primero que ha surfeado esa ola, pero sí que posiblemente sea el primer español y, casi seguro, que el primer canario en surfearla". Hecho que dedujeron sus propios compañeros y amigos, quienes le avisaron de que, con casi total seguridad, pudiera ser el primer español en haberse deslizado sobre esta ola de derechas, algo que confirma la comunidad local y los habitantes de la zona, pero de los que no hay registro alguno.
El lanzaroteño, residente en Australia durante más de siete años, reconoce que llevaba bastante tiempo detrás de la Shipstern Bluff, y es que el camino hasta alcanzarla no ha sido fácil, más cuando la dificultad comienza desde el mero momento en el que intentas llegar hasta la zona en la que se produce ese monstruoso escenario de olas gigantes.
"Es una ola que está en sitio muy recóndito de la isla de Tasmania, en una zona donde dicen que se han avistado orcas o tiburones blanco, que además tiene un acceso bastante difícil en el que tienes que recorrer y bajar un risco de más de una hora de bajada y otra de subida. Fue toda una aventura", describe Lucas Herreros a GradaCero, "es una de las olas más prestigiosa y más radicales del mundo, por eso lo hace un poquito más importante y especial que otras olas que hay por aquí por Australia".
Por fin se dio el momento idóneo y el bodyboarder pudo disfrutar de las que "dicen que fue una de las mejores sesiones desde hace mucho tiempo", estando presentes en esa playa de Tasmania los mejores surferos de toda Australia a la espera de esas series que no decepcionaron, "estaban muy muy grandes".
Para poder hacernos una idea de la transcendencia de esta Shipstern Bluff y el peligro que implica, Herrero nos cuenta que esta vez se llevó a cabo una iniciativa para que pudiera haber en el agua una moto de asistencia que fue costeada por todos los surferos participantes: "Básicamente se debe a que, si te pasa algo ahí estás vendido, porque no hay nada alrededor. No te pueden llevar a un hospital en poco tiempo. Si te llevaran en moto de agua hasta la ciudad más cercana, tardarías como unos 30 o 40 minutos".
Objetivo cumplido para Lucas Herrero que también tanteaba poder estar este año en la Teahupoo de Tahití, pero que ha terminado por tachar de su lista la salvaje ola de Tasmania: "Era un sueño para mí que se ha hecho realidad. Llevaba bastantes años intentando llegar allí. Siempre ha sido una ola que cualquier surfero amante de las olas grandes tiene en su bucket list".
