Entrenar apnea en Lanzarote y logar récords en un mundial

Marta Gil y Elyoenai Aparicio pasaron por GradaCero para hablar de la competición y el entrenamiento de apnea en la isla

El pasado mes de septiembre Chipre acogió el Mundial de Apnea en el que Marta Gil batió dos récords, hazaña que nos ha contado en el último programa de GradaCero acompañado por el instructor y compañero de equipo Elyoenai Aparicio.

"Fue toda una experiencia" como ella mismo denomina la incursión en Chipre, de la que además vuelve más que satisfecha después de lograr dos récords, un en peso constante y otro en peso constante con bialeta, modalidades en las que desciendes con el mismo peso con el que llegas después a la superficie.

"Las condiciones en Chipre están bastante bien, aunque las de aquí son muy buenas", describe Gil, "la única diferencia es que allí el agua está algo más caliente, sobre todo en la superficie. A partir de 20 o 30 metros ya se pone basten fría, por lo que es un cambio muy fuerte que en Lanzarote no tenemos", pudiendo variar la temperatura hasta con diez grados de diferencia, pasando de 28 a 18º.

Elyoenai Aparicio nos explica de primera mano cómo esos cambios drásticos tienen una gran influencia en una competición de apnea, disciplina deportiva en la que cada pequeño detalle cuenta para poder conseguir el máximo rendimiento del cuerpo: "Tienes que estar muy relajado, porque el cambio de temperatura te tensa. La forma para poder prepararlo pasa, sobre todo, por ir con el tiempo suficiente a la zona de competición para poder entrenarlo".

A pesar de que la mayoría de competidores suelen intentar estar incluso con un mes de antelación, no fue el caso de Marta que estuvo en Chipre solo cuatro días antes del Campeonato Mundial. Lo que no quitó para que Gil cumpliera con una excelente actuación, dando incluso la sensación de que la distancia se le quedaba corta: "La verdad es que veo que todavía puede seguir bajando", admite la apneista en GradaCero.

Natural de Tenerife, Marta Gil destaca las excelentes condiciones con las que cuenta Lanzarote. "Aquí es increíble porque puedes ir al mar durante todo el año, que es lo que a mí me gusta, pudiendo evitar estar tanto en piscina", afirma la tinerfeña que subraya sobre todo que "hay mucha profundidad muy cerca de la costa", lo que facilita mucho la práctica de la apnea y las garantías de seguridad.

Aparicio afirma que "se suele ver a la apnea como un deporte individual, pero siempre necesitas más gente para poder entrenar y este año tenemos un equipo muy bueno, somos como una familia", algo realmente importante porque "tienes que confiar en ellos que están ahí por tu seguridad. Así que estoy súper orgulloso de que gente de Canarias y de Lanzarote esté haciendo estas marcas a nivel nacional como ha logrado Marta".

En cuanto a su faceta como competidor, Elyoenai confirma que sí se está preparando y que continúa con sus entrenamientos, aunque aún queda tiempo para que llegue la ocasión en el que podamos verlo en competición debido a su otra labor como preparador, instructor y entre bambalinas, organizando los diferentes eventos y competiciones de apnea que se celebran en la costa conejera.

Tanto es así que el propio Aparicio acaba de impartir un taller de seguridad y prevención de accidentes en el mar: "Es un proyecto que tenía pendiente desde que empecé con la apnea. La gente se piensa que cada vez hay menos ahogados, cuando la realidad es otra", señala Aparicio, "son bañistas, pescadores submarinistas, buceadores... Vivimos en una isla y debemos tener unos conceptos básicos para no tener problemas en el agua, que además son conceptos muy sencillos. La gente puede ver a Marta bajar 80 metros y pensar que es peligroso, pero en realidad es una bajada muy controlada. Al final las catástrofes ocurren en la orilla, o a 3 o 5 metros de la costa, cuando nos confiamos es cuando se dan esos accidentes".

Elyoenai conoce de primera mano el gran reclamo que hay de Lanzarote por parte de apneistas profesionales de todos los puntos del planeta. "Mucha gente lo desconoce, pero aquí, saliendo muy cerca de la costa, tenemos mucha profundidad, pudiendo llegar a 200 o 300 metros", destaca Aparicio sobre esa posibilidad de poder realizar grandes inmersiones sin necesidad de grandes desplazamientos, además de las condiciones meteorológicas, claridad y temperatura del agua.

Son motivos más que suficientes para que una amante de la apnea como Marta Gil haya recalado en Lanzarote para prepararse con excelentes resultados. Y es que de la cita chipriota podría haber incluso obtenido un tercer récord que no consiguió por haber sido sancionada. "Hice el buceo completo, pero cuando llegas a la superficie debes cumplir un protocolo en un orden y con unas reglas determinadas que yo hice mal, como quitarte las gafas, tocarte la cara una sola vez, hacer el signo de OK... Yo me toqué dos veces la cara, así que me sacaron tarjeta roja", explica sin problema una Marta Gil que irá a Tenerife este miércoles, a la Atlantic Cup, competición Open con marcada presencia internacional, para terminar por conseguir ese tercer récord que se le escapó y, además, superar los ya obtenidos en el pasado Mundial.