Maikel Carrasco: "Ha sido un camino en el que yo he llorado mucho"

 Nos visita el culturista que ha logrado dos platas en el Campeonato del Mundo WABBA

El deporte lanzaroteño sigue dando de qué hablar a nivel internacional, también en culturismo, modalidad que Maikel Carrasco ha retomado por todo lo alto tras haber logrado dos platas en el Campeonato del Mundo de Culturismo WABBA. A pesar de que la cita mundialista fue el pasado 17 de junio en Zvolen (Eslovaquia), casi sin tiempo, Carrasco quiso estar en el último programa de GradaCero donde nos contó cómo comenzó todo este hito, después de haber logrado ser tercero de España.

"Realmente han sido nueve meses de preparación porque es el tiempo que llevo centrando mis entrenamientos en culturismo", ya que, como rememora el propio Carrasco, lleva desde 2019 sin poder entrenar: "He estado lesionado. Me tuvieron que operar de la cervical y me pusieron dos prótesis, así que durante tres años ha sido imposible poder prepararme".

El lanzaroteño lo intentó en alguna ocasión, dándose los momentos más duros de esta ya prestigiosa senda deportiva con la que ahora cuenta, pero que se vio limitada por dolores y molestias. En el mes de abril quiso volver a intentarlo y parece que se gestó el regreso de forma casi espontánea. "En agosto me casaba y me compré un traje que no había de mi talla, así que me tuve que poner fino hasta que acabé pesando unos 78 kilos", fue entonces cuando, después de la boda, termina por contactar definitivamente con su preparador físico, Charly Vargas, a quien ya conocía desde 2018 en un Campeonato de Canarias en el que el lanzaroteño fue campeón.

Regresar a la máxima competición después de la lesión no fue fácil, así lo admite Maikel Carrasco quien no tiene problemas en reconocer que "ha sido un camino en el que yo he llorado mucho, porque lo malo es que lo haces en soledad. El culturismo es un deporte muy individual, en el que evidentemente tienes a tu preparador y a tu familia que te apoya, pero siempre estás luchando contra ti mismo".

La parte más dura ha sido esa limitación a la hora de intentar retomar su sueño. Más cuando se trata de un deportista nato, afectándole mucho que los problemas en el cuello lo tuvieran físicamente parado. "Siempre he hecho deporte, desde que soy un niño con seis o siete años", nos cuenta a nivel más personal Carrasco, quien estuvo catorce años practicando jiu jitsu y MMA, "de repente una operación cervical te corta todo. Te dicen los médicos que te olvides de todo, que no puedes pelear, ni hacer peso, que te dediques a caminar, nadar, hacer bicicleta, pero que no toques un hierro". Motivo por el cual Maikel nos deja su historia de superación, porque como él mismo afirma con rotundidad, al final "quien quiere puede. Los límites se los pone uno mismo porque la cabeza puede con todo".

Fue así como se gestó esa gran historia que le llevó a destacar a nivel nacional y terminar por estar en el segundo peldaño de dos pódiums mundiales. Aunque todo ello empezó desde los Campeonatos de la Comunidad de Madrid que se celebraron en mayo. "Nos marcamos una meta y vimos que estaban los campeonatos de Madrid. Eran tres categorías diferentes, con el objetivo de estar en la tarima el máximo tiempo, que es lo que me gusta. Por lo que fuimos a buscar lo que saliera, sin preocuparnos en ganar. Simplemente estar, vivirlo y disfrutarlo", nos describe Carrasco quien consiguió inesperadamente dos oros y una plata, además de una excelente crítica de competidores y jueces, "fue entonces cuando me motivé y decidimos ir al Campeonato de España".

A la máxima cita nacional de Roda fue con la misma ilusión por lo vivido, pero todavía sin plantearse grandes logros. "No iba con la mentalidad de ir a ganar. Siempre quieres vencer, pero es difícil, más cuando se trata de todo un Campeonato de España". Además, la cosa se complicó, teniendo problemas con el peso y sobre todo con esa parte de la psicología deportiva que tanta relevancia tiene: "La cabeza te juega muy malas pasadas. Tu preparador te ve bien, tus amigos te ven bien, pero tú no te ves así", afirma Maikel sobre esas inseguridades que se terminaron por disipar en la tarima, desde la que llegó ese bronce y que le valió para clasificarse para el Mundial.

Carrasco vio la oportunidad de cumplir su sueño, por lo que apostó por esa ilusión, lo que supuso todo un sacrificio no solo en lo económico, sino también físico, sobre todo teniendo en mente esa cita ante los mejores culturistas del planeta. "Era mi ilusión y mi sueño", en palabras del propio Carrasco, quien no se equivocó a la hora de apostar por él mismo, logrando ese gran resultado en Eslovaquia como subcampeón del Mundo de Men's Physique y en Classic Bodybuilding.

Es por esas excelentes sensaciones por lo que Maikel Carrasco ha variado sus próximos planes. "Ya había hablado con mi preparador, antes incluso del nacional, para parar después del Mundial y entrar en fase de volumen quince o dieciocho meses, para competir después a finales de año. Pero a mí se me ha quedado una espinita, a pesar de que, de verdad, soy súper feliz con este subcampeonato del mundo, pero quiero el oro, quiero ser campeón del Mundo y en noviembre me presento otra vez a la Copa de España y al Campeonato del Mundo que se celebran en Barcelona", cuenta en primicia Carrasco cuyo objetivo pasa por convertirse en profesional, por lo que habrá que estar atentos a esa gesta que el lanzaroteño puede lograr, más cuando ya hemos visto qué es lo que sucede cuando el lanzaroteño se plantea un nuevo objetivo que le apasiona.