Alejo Valido saca una sonrisa durante su recuperación para agradecer el apoyo recibido

El surfero lanzaroteño sufrió un accidente mientras practicaba surf en la ola de El Quemao

Nacer con talento y además tener la constancia y la capacidad de trabajar duro, hace que nos topemos con personajes ilustres como es el caso de Alejo Valido. Palabras mayores, más cuando se trata de un aún muy joven surfero que solo tiene 13 años de edad, pero que ya cuenta con una dilatada trayectoria con la que ha conseguido ser considerado como una de las promesas surferas de Europa.

Su talentosa condición y una personalidad responsable e incansable a partes iguales, hacen que Lanzarote se enorgullezca de tener un deportista abanderando los colores de la isla por todo el planeta. Pero, al mismo tiempo, el arduo y constante trabajo por estar en la cima supone hacer frente a la probabilidad de que exista algún sobresalto. Es el precio a pagar para estar entre los mejores.

Esta vez a Alejo y su familia le han tocado vivir esa parte amarga del deporte, aunque no han estado solos. La comunidad surfera que, como la perspicacia de Valido, ha cruzado la frontera nacional, dándose innumerables mensajes alentadores procedentes referentes surferos mundiales. También se han encontrado respaldados por toda una isla que ha estado en vilo por conocer la evolución en la recuperación de un Alejo, de quien parece que su gran talento como surfista solo es superado por su persona, con una masificación de muestras de apoyo preocupados por el entrañable joven, que han provocado que muchos hayan dejado la vista al mar en busca de noticias sobre la promesa lanzaroteña.

El pasado 9 de febrero, sobre la seis de la tarde, una caída en la ola de El Quemao dejó paralizada La Santa. Alejo y su familia han sacado algo de tiempo para hablar con GradaCero, recordando con crudeza lo que sucedió ese jueves de solo hace una semana. "Estaba dentro del tubo y la espuma que hay dentro del tubo (foamball) estalló y me caí, con la mala suerte de que la tabla se dio la vuelta", nos cuenta Alejo sobre esa mala suerte que le hizo virar después de que lo hiciera la tabla, "caí en peso sobre la quilla que se partió por la base".

La dichosa quilla se quedó incrustada en la espalda del surfero, pero sorprendentemente Alejo sacó fuerzas consiguiendo salir del agua por su propio pie. "Después del revolcón noté la quilla en mi espalda y logré salir. Llamaron al 112, me trasladaron en ambulancia al Molina Orosa, me hicieron un escáner y decidieron trasladarme al Marteno Infantil de Gran Canaria porque en la isla no había los medios suficientes para que la operación fuera segura", detalla Valido.

Parecía que la mala suerte quería cebarse con el lanzaroteño, y es que su traslado previsto en helicóptero se vio aplazado por la lluvia, así que tuvo que pasar la noche en la UCI, "donde me acompañaron mi abuelo, Chisco Matallana, Christian Jiménez y todo el equipo del servicio".

Al día siguiente, por fin, pudo entrar en quirófano, resultando en una exitosa operación que no supuso el regreso de la sonrisa en el rostro de Alejo porque el joven lanzaroteño no perdió nunca el ánimo, a pesar de la dura situación que ha tenido que superar. "Pudieron sacar mi quilla sin complicaciones, así que después de unos días de reposo, el lunes ya empecé a caminar. Parece que el pronóstico de recuperación es bastante bueno. Si todo va bien, el lunes me darán el alta. Me dicen que la recuperación será de entre 6 y 8 semanas", nos cuenta esperanzado el propio Valido que, junto a sus padres, se muestra "muy agradecido por el apoyo de la comunidad surfera, no solo de Canarias sino de prácticamente todo el mundo. He recibido miles de mensajes a través de Instagram, WhatsApp, teléfono... No tenemos palabras para agradecerlo".

Precisamente sus padres también han querido devolver todo ese apoyo que se le ha hecho llegar: "Estamos muy contentos y agradecidos de todos los que ayudaron a Alejo, desde la gente en la misma playa, hasta a los equipos de los dos hospitales. Y a esa energía que no sabemos que será, pero que paró la quilla en el milímetro preciso".

Se hizo justicia y el milagro sucedió para que Alejo siga surcando las olas de medio planeta. "Ya tiene muchas ganas de volver al agua", nos cuenta su madre sobre el incansable rider. Y es que Alejo Valido es de esos surferos que, a pesar de sus 13 años, ya cuenta con la experiencia suficiente para dejar su sello y firma en unas olas que, a pesar del reciente susto, seguirá domando. De pequeño ya demostraba y declaraba su predicción por el tubo, siendo siempre lo bastante valiente para encontrar la salida de éste, como sucedió el pasado fin de semana tras la operación.

El joven surfero lanzaroteño se muestra más que optimista, y ya espera con ansia la próxima oportunidad para volver a estar en la marea, adentrándose en otro tubo que hará suyo, divirtiéndose dentro de la misma ola, para volver a disfrutar donde más cómodo se encuentra, con una tabla y en el agua.