Saleta Castro, la triatleta todoterreno que disfruta de nuevos desafíos
La gallega afronta un 2023 con pruebas de triatlón, mtb y trail
Saleta Castro repite asistencia en GradaCero para contarnos cómo afronta ahora sus múltiples facetas deportivas, siendo asidua a formar parte de cualquier desafío en el que esté en juego la resistencia física, a pesar de que puedan darse en modalidades a las que no nos tiene acostumbrado, pero a las que le dedica mucho tiempo de preparación.
Castro ha pasado ya a ser multidisciplinaria, con presencias en competiciones que van más allá del triatlón, ya sea en travesías a nado, en trail o en mountain bike, en las que además deja grandes actuaciones. Quizá los buenos resultados lleguen porque, como admite la propia Castro, ahora dedica tiempo sobre todo enfocada en disfrutar del deporte. "La verdad es que siempre me han gustado todos los deportes y todo lo que tenga que ver con la resistencia, estar en la naturaleza, la montaña... Estos últimos años, después del COVID y demás, vi que era el momento de intentar compaginar la bicicleta de montaña, el trail, la prueba de largas distancias, etc. No se me dan bien", afirma Castro con humildad y entusiasmo a partes iguales, "lo que pasa es que me gustan y estoy ahí para disfrutar".
El hecho de dedicarse a otras disciplinas también supone cambios en su programación. "Al final, cuando te dedicas a un deporte en concreto, tienes una planificación súper estricta y cerrada, preparándote en tres o cuatro meses una sola prueba", afirma al tiempo que admite que de ese modo "se perdían muchas oportunidades. Yo ya hice todo lo que tenía que hacer. Estoy muy contenta con mis resultados deportivos y lo que ahora intento es planificar la temporada dándome un periodo para disfrutar, para hacer las pruebas que siempre quise hacer; y otra parte de la temporada en la que establezco un objetivo triatlético, en el que sí que estoy centrada al cien por cien para dar el máximo en el triatlón, porque al final soy triatleta y creo que aún puedo tener buenos resultados".
Y es que Saleta Castro compagina ahora una preparación más diversa, aunque siempre teniendo presente los resultados por los que lucha y trabaja cada día, así que entiende que con unos meses concretos de preparación puede llegar a punto para la meta marcada, permitiendo que pueda estar compitiendo en diferentes pruebas.
"Aunque disfrute en esas carreras de otras modalidades, también sufro. Así que también hay planificación detrás, los entrenamientos también son duros, hay que preparar todo muy bien como me ha pasado con la 4stage MTB Race Lanzarote, que tiene su parte técnica, con muchos días, muchos kilómetros y desnivel que hay que entrenarlos. Yo no voy a las carreras a terminar y ya está. Siempre que voy quiero dar el máximo y hacerlo lo mejor posible, aunque no sea mi modalidad o mi medio", afirma de forma tajante la deportista gallega.
En cuanto a la prueba organizada por el Club La Santa, Castro admite que acudió con ganas, "quería estar ya porque no la hago desde 2013, y ahora que he dedicado más tiempo a la bici de montaña quería aprovechar para ver cuál era mi nivel y me apetecía mucho estar allí". Tanto fue así que, como nos cuenta, "al final acabé en sexta posición sin tener ningún objetivo marcado. El primer día se me hizo muy duro, en el que todos iban muy rápido, ya que ya están en periodo competitivo y yo todavía estoy en pretemporada. Así que me costó arrancar, pero según avanzaban los días me iba encontrando mejor".
También se dejó ver en todo un espectáculo deportivo de una prueba joven pero que tiene un gran futuro. Castro pudo estar por fin en la Patagonman XTRI, tercera edición de un evento que se encuentra en pleno auge. "En 2018 apareció esta prueba que es del circuito extreme de distancia IRONMAN. Se pusieron en contacto conmigo a principios de año y me ayudaron para poder estar allí", nos cuenta Saleta quien ya había intentado participar en ediciones anteriores, "es un triatlón extremo en el que nadas dentro de un fiordo. Además, es una carrera lineal de 180 km hasta otro punto, para después recorrer otros 44km hasta la meta. La carrera a pie es todo tipo trail con 900 positivos; la bicicleta también con 2.400, la climatología va cambiando, pasando de la lluvia al sol en media hora. Tanto es así que es obligatorio a llevar a una persona de asistencia que te acompaña todo tiempo en la carrera. Es bonito también hacer equipo con la gente local de allí y disfrutar esta prueba que es la más extrema en cuanto a cambios y en la que se crea un vínculo bonito con los locales, a la que le gusta enseñar su tierra y que se muestran muy agradecidos de que vayas a competir en su tierra. Todo esto hace que se sientan parte de la propia competición", nos detalla la triatleta.
Por todo lo dicho, a Saleta Castro le queda un calendario deportivo del todo original. A finales de febrero le espera la XX Transgrancanaria; nos adelanta que en marzo competirá en Galicia, con un equipo femenino en "un par de careras de ciclismo de carretera". Su primer triatlón del año será el de Deltebre, en abril, para dar paso a la Transvulcania, lo que será su debut en una ultramaratón. El objetivo por tanto será "terminar, porque voy a hacer mi primera maratón de montaña y mi primer ultra, así que lo que busco es ir cogiendo experiencia, terminar, disfrutar, dar lo máximo; pero sobre todo coger experiencia".
Cambios en una planificación deportiva siempre dura, pero que suponen una más que buena noticia al significar que los amantes del deporte podrán disfrutar de las siempre grandes actuaciones de una Saleta Castro que estará presente diferentes vertientes competitivas.