Hecher Sosa sobre su próxima pelea: "Me quedan 3 semanas para seguir apretando los dientes y llegar con más ganas"

El luchador de mma se enfrentara el 25 de febrero a Frederik Skov Strauss

Frederik Skov Strauss es el nombre que ronda en la cabeza de Hecher Sosa. El luchador lanzaroteño no necesita presentación, y es que ya lleva varios años representando tanto a la isla, como a Canarias y España en pruebas internacionales por todo el mundo.

Es así como se espera el próximo 25 de febrero en un combate que enfrentará al conejero y al danés en Suecia. Sosa nos cuenta, en el último programa de GradaCero, como guarda buenos recuerdos del país nórdico, logrando una espectacular victoria ante Bild Tipsaev que ha sido catalogada como el mejor duelo del año, además de entrar en la nominación para los mejores de la promotora.

Es por ello por lo que Hecher Sosa no ve el momento de entrar de nuevo en la 'jaula'. "Siempre estoy listo", señala Sosa, "me preparo durante todo el año y ahora solo queda ajustar un poco el peso, que es lo más complicado y lo peor que llevo" dice mientras ríe. Y tanto que está listo, si estuviera en las manos del lanzaroteño "yo podría pelear ya este sábado, estoy listo para la guerra, con muchas ganas", declara a pesar de que aún quedan algo más de tres semanas para la esperada pelea.

Para llegar al punto en el que se encuentra actualmente, Sosa ha tenido que trabajar mucho, dedicando mucho tiempo y desplazándose por muchos lugares de la geografía española para después competir en duelos internacionales, aunque esta vez retoma la competición de forma diferente.

"El año pasado se pudo ver un poco mi bajón, como me había afectado psicológicamente mi última derrota y ahora se ve como están cambiando las cosas con la gente que me sigue apoyando", afirma Hecher a pesar de que, como él mismo explica, muchos de los que le acompañaban se han quedado por el camino. "Mucha gente se bajó del barco, tuve problemas, tuve que cambiar de equipo... Tuve muchas cosas negativas y después de mi última victoria, pasó todo lo contrario". Hecho que no ha afectado al luchador, siendo capaz de sacar una lectura positiva de todo esto: "Yo me quedo con los míos, con los que están desde el principio, los que están de corazón", explica con rotundidad el conejero.

"Agradezco a la gente que se ha ido, que me dio la espalda. No es gente que me quería de verdad. Los que han estado de verdad, como mi familia y mi círculo de amigos, siguen ahí conmigo. Todo aquel que se quiera bajar del carro, lo invito a hacerlo", afirma con naturalidad Sosa, "me quedo con los que quieran estar conmigo de verdad, no porque gane o porque pierda, sino por la persona que soy. Porque al final el deporte algún día se acaba, así que yo me quedo con la gente que está conmigo de corazón, por amor a la persona, no por amor al deporte. Siempre lo digo, soy más de las actitudes que de las cualidades, las cualidades un día se acaban en cualquier deportista".

Así de sincero se muestra el luchador lanzaroteño que siente que "ahora soy yo, no estoy cohibido y hago y hablo con quien quiero cuando quiero, por lo que siento que está todo más tranquilo y más encaminado. Todo fluye mucho más sin tanta carga de estrés", reflexiona un Sosa que ya se entrena para sus últimas semanas de preparación que le llevarán la próxima semana a Madrid para ponerse en manos del técnico Mario Alonso, de AFC.

En cuanto a su próximo contrincante, Hecher reconoce que "es un buen peleador. Le conocen como el McGregor danés por su estilo. Le gusta mucho la pelea de pie. La idea mía es ir a ganar, confiando en mí y en mi trabajo al cien por cien. Siempre voy con los deberes hechos, por eso digo que ya estoy preparado y que podría luchar este mismo sábado. Pero bueno, me quedan tres semanas más para seguir apretando los dientes y llegar con más ganas".

Esta vez el lanzaroteño parece que parte con algo de ventaja, al menos en los pronósticos. Pero como siempre ha mantenido Sosa, una de las características que hacen mágico este deporte es que nunca puede haber un claro favorito porque todo puede cambiar en menos de un segundo. "Cada pelea es un mundo. En el octógono un mal gesto, un mal movimiento, un momento de despiste, salir desconcentrado, no calentar bien, salir frío, entrar acelerado... Allí cualquier detalle cuenta y no hay retorno. Fallas y pierdes, no hay vuelta atrás. Es el deporte en el que el favorito es el menos favorito".

El lanzaroteño lo dice con conocimiento de causa y es que su espectacular última batalla, ante Tipsaev, partía con las apuestas en su contra. "Esa vez gané. En esta soy el favorito y quién sabe. Como me pasó a mí, le puede pasar a cualquiera", afirma.

Después de la visita a Suecia, país que tiene en buena estima al luchador lanzaroteño con quien se vuelcan en cada combate, tocará también MMA en la isla. El 11 de marzo se espera el Lanzarote Arena, algo que espera como agua de mayo. "Me viene de lujo que haya eventos así. Los chicos están motivados con su pelea y yo aprovecho el tirón de la mía", bromea al mismo tiempo que asegura que todo esto sirve para que exista una retroalimentación entre competidores, preparadores y promotoras, siendo una oportunidad para darse visibilidad. "Si yo puedo, otro lanzaroteño también puede, siempre que vaya con ganas, actitud e ilusión", sentencia Hecher Sosa.