Dylan y Conor Donegan, los hermanos que ilusionan el surf lanzaroteño
Ya cuentan con importantes títulos y esperan ir a por más
Con solo 14 y 17 años, Dylan y Conor Donegan forman parte de la cantera surfera de la isla obteniendo ya grandes logros a nivel individual y consiguiendo que sus nombres resuenen desde hace tiempo entre los deportistas a tener en cuenta dentro de sus categorías.
Conor, el mayor de los hermanos, cuenta con grandes actuaciones en su haber con títulos en un palmarés que, sin duda, seguirá en aumento como el trofeo Hangloose Surfattack de Guarajá o la proclamación como campeón del FES Junior Series 2021.
La trayectoria Dylan, el benjamín de la familia Donegan Santos, promete también grandes alegrías con todo un subcampeonato de España 2022, además de alzarse con el oro en la RipCurl Grom Search también en este año.
“Desde muy pequeños ya surfeábamos. Siempre hemos estado en conexión con el mar y disfrutando”, afirma Dylan cuando habla de sus inicios en el surf y es que no cuenta con recuerdos sin encontrarse en la playa, un modo y filosofía de vida que ha compartido con su hermano mayor. “No solo es surf, sino todo lo que tiene que ver con el mar, especialmente en Famara donde tenemos una oportunidad súper grande de poder vivir ahí donde está todo relacionado con el agua”, señala del mismo modo Conor.
Es de esa forma como Dylan y Conor Donegan consiguen transmitir toda esa ilusión contagiosa que desprenden cuando hablan del deporte que tanto disfrutan y por el que pretenden seguir trabajando. “En principio es la diversión de estar en el mar con tus amigos, no solo surfeando sino también estar en la playa. Esa necesidad con el agua me ha mantenido haciendo surf hasta ahora”, señala el subcampeón de España 2022, “me ha gustado desde siempre y creo que esa es la base principal, que te guste; mientras eso pase, puedes llegar muy lejos”.
Conor se detiene con mucho acierto en la parte en una parte relevante de lo que supone ese amor y dedicación plena al surf, disciplina deportiva que, como cualquier otra, requiere mucho trabajo. “Este deporte incluye mucha rutina. Todos los días tienes que ir al agua porque se nota enseguida cuando faltas, así que tienes que entrenar todos los días, incluido mucho físico también fuera del agua”.
Los hermanos han sabido ir quemando etapas hasta evolucionar para llegar a la prometedora etapa en la que se encuentran ahora, precisamente con ese trabajo que ha permitido que el surf conejero siga dando de qué hablar fuera de nuestras fronteras.
Detrás de todo ese trabajo tanto físico como preparación mental se encuentran sus padres, quienes han sabido inculcar ese respeto al mar. Así lo expresa claramente Dylan Donegan cuando describe cómo ha ido evolucionando, como por ejemplo con las olas de fondo de piedra, “de pequeño les tenía algo de miedo porque son peligrosas, pero mi padre me aconsejaba para ir cogiendo confianza y al final tenerles respeto”.
A Conor le sucedió lo mismo, en su caso lo ejemplifica con la famosa ola de El Quemao, “veías desde fuera a los locales como Lezcano o José María Cabrera y era increíble, pero al final acabas por querer intentarlo tú mismo”.
La enseñanza de sus padres y el duro trabajo de los jóvenes surferos ya han dado sus frutos, con todo un futuro prometedor. Así vemos como Conor acaba de estrenarse en su debut en el Open Internacional La Invernal como el mejor rookie de la competición y un gran segundo puesto. “Íbamos sin objetivos claro, para vivir la experiencia, pero creo que eso de ir sin presión nos ayudó mucho”, nos explica el mayor de los Donegan.
Para conseguirlo, los hermanos agradecen el apoyo de las marcas que les patrocinan, “sino fuese por ellos no podríamos ir a muchos de los campeonatos, ya que el surf es un deporte que depende mucho de la parte económica”, comenta Conor al mismo tiempo que se une Dylan agradeciendo también ese importantísimo respaldo de los sponsors, “nos han ayudado muchísimo la verdad, estamos súper agradecidos por lo que tenemos y ahora solo nos queda ir a por más”.
Es así como las promesas conejeras pueden seguir compitiendo. “Ahora aún nos quedan dos citas de la Liga Española en Galicia y Tenerife. Las dos son puntuables para el equipo español por lo que por ahora estamos centrados en eso. Pero sí, ya tenemos El Quemao en mente”, afirma Conor, y es que este año podrá participar en esta competición de carácter invitacional, “la verdad es que estoy muy agradecido de poder participar. No dudo de que mi hermano podrá estar dentro también este año o el próximo”.
Con un altísimo nivel de responsabilidad que no concuerda casi con su edad, los Donegan demuestran personalidad con cada afirmación, una mentalidad que asombra y los pie en la tierra, declarando que son conscientes de que les espera mucho trabajo por delante si quieren cumplir sus sueños, al mismo tiempo que no dudan en ser ambiciosos apuntando alto en cuanto a logros a largo plazo, pudiendo convencer a cualquiera gracias al rigor que demuestran.
“Yo siempre se lo he dicho a mis padres y a mis patrocinadores que mi objetivo no es otro que el de llegar al CT”, afirma con rotundidad Dylan, “a largo plazo me gustaría verme entre los mejores del mundo y compitiendo por un campeonato mundial. Es el motivo por el que estoy trabajando y entrenando día a día. Creo que si le meto ganas y esfuerzo, seguramente llegaré”.
En la misma línea declara Conor, “los dos siempre hemos tenido el objetivo de la WSL (World Surf League), la liga profesional más alta, una competición que he visto desde pequeño. Creo que eso es lo que cada día me despierta y me motiva para ir al agua para intentar mejorar todos los días”.
Lo que está claro es que los Donegan cuentan con la calidad de sobra para cumplir las metas que se planteen, más cuando prometen seguir trabajando para conseguirlo. Es por ello que se da ya por seguro que el futuro del surf conejero está en buenas manos.