Pasión y fuerza en la Handbike Playa Blanca
El sur de Lanzarote vuele a demostrar su compromiso con el deporte inclusivo
El público del sur de Lanzarote se reencontró este fin de semana con el espectáculo que ofrece el ciclismo adaptado, “filipante”, decía un aficionado apostado junto a la valla de seguridad mientras pasaban los handbikers por la bajada del circuito en el centro de Playa Blanca a más de 55 kilómetros por hora, segundos antes de frenar para coger la primera curva de un circuito de 2,2 kilómetros que encarna la pasión y fuerza del deporte inclusivo, vigor y superación que la afición sureña aplaudió sin parar durante la mañana del sábado y también en la contrarreloj previa del viernes por la tarde.
Grandes nombres con mundiales y olímpicos a sus espaldas hacen de la Handbike Playa Blanca un referente del calendario europeo de la modalidad. El francés Mathieu Bosredon, el belga residente en Playa Blanca Jonas Van De Steene y el español Luis Miguel García - Marquina son deportistas de élite que un año más valoran positivamente el clima y la seguridad de la Isla para la práctica del deporte y la competitividad que supone la Handbike Playa Blanca para ayudar a alcanzar sus próximos retos deportivos.
García - Marquina fue medalla de bronce en la prueba individual contrarreloj de handbike en los Juegos Paralímpicos de Tokio y aterrizó esta semana en Lanzarote para seguir compitiendo y preparándose al más alto nivel en Playa Blanca. “Nos han tratado muy bien y seguro que regresaremos”, le dijo al alcalde de Yaiza, Óscar Noda, después de la ceremonia de entrega de trofeos en la Plaza del Carmen, acto de confraternización que asimismo contó con la presencia del concejal de Deportes de Yaiza, Ángel Lago, el director de la prueba y responsable de la Asociación Lanzarote sin Barreras, José Ángel Vázquez, y el presidente de la Federación Europea de Handbike, Seine Snippe.
El buen clima del fin de semana, con apenas viento, contribuyó a que medio centenar de handbikers, que el jueves entrenando solo habían podido rodar en carretera a unos 20 kilómetros por hora, lo hicieran el viernes a más de 60 kilómetros por hora en el punto más veloz del trazado de 7,5 kilómetros de longitud entre las localidades de La Hoya y Playa Blanca. El sábado la velocidad punta en Playa Blanca rondó los 55 kilómetros por hora, nada mal para un circuito urbano muy exigente con rectas largas y repechos que castigan el físico, y más, si son 55 minutos intensos que no dan cabida a la relajación.
Al margen de las consideraciones técnicas de la prueba, Óscar Noda también ensalza “la participación e integración del público visitante y residentes el día de competición y durante el mes que los handbikers permanecen en Playa Blanca, ya que es importante recordar que las pruebas deportivas tienen un fuerte componente económico por el consumo de servicios turísticos que hacen deportistas y acompañantes en nuestro destino”.
Por su parte, Ángel Lago destaca “que con independencia de la categoría handbike donde se compita, lo que demuestran los handbikers es una capacidad infinita de superación que nos anima a seguir apostando por el deporte inclusivo. El compromiso de Yaiza es promocionar el deporte en distintas disciplinas y mantenernos líderes en la realización de pruebas deportivas porque así también potenciamos el turismo”.