Aitor Hernández y sus 13 sesiones de mar abierto para ganar La Bocaina
El nadador del CN Vulcania centra sus entrenamientos en trabajo de piscina
El pasado 15 de octubre se celebró la XXII Travesía Internacional La Bocaina Playa Blanca - Corralejo, cuyo título se quedaría en Lanzarote tras el oro que finalmente se colgó el nadador del CN Vulcania, Aitor Hernández, quien no quiso faltar a la última entrega de Grada Cero.
Desde el estudio, Hernández nos describe cómo ha sido el cambio del trabajo previo para lograr ese primer puesto que se le resistía después de repetir como sexto clasificado en las dos últimas ediciones. Esta vez al lanzaroteño le bastó con un tiempo de 04:23:44 para subir a lo más alto del pódium, por encima de uno de los que también partía como favoritos, el francés Stephane Guisard (04:24:21), quien se tuvo que conformar con la plata.
"La verdad es que este año lo preparé a conciencia", afirma Aitor Hernández. Tanto fue así que le pidió a su preparador que enfocaran los entrenamientos con el objetivo de ganar La Bocaina, algo que como hemos podido ver, le dio resultado.
El caso de Aitor es llamativo sobre todo cuando nos cuenta las modificaciones en los entrenamientos al hacer la comparación de una edición a otra. "Cambió muchísimo. También es verdad que el año pasado yo afronté la travesía bastante tocado físicamente, con una serie de lesiones. Al final participé un poco como reto, para pasar esos duros momentos. Pero este año fue trabajo específico para estar en los primeros puestos", señala Hernández.
El nadador del CN Vulcania admite que no sufrió demasiado la pequeña tormenta que se dio a cuatro millas de la Isla de Lobos y que dificultó por momentos el trayecto. Parece que la cabeza de carrera llegó tiempo antes de los caprichos meteorológicos. "Sí que noté mucha ola en el último tramo, pero venía tan concentrado que no me enteré de la tormenta", afirma Aitor, "no me afectó hasta el punto de que me retrasara demasiado. Al final son aguas abiertas, que es lo bonito y el reto de cruzar dos islas".
Los cambios en los entrenamientos dieron sus frutos y, en esta ocasión, Hernández sí pudo llegar al tramo final en mejores condiciones físicas, pudiendo vivir toda una experiencia. "Cuando estaba encarando la última boya obligatoria de giro que da paso a la recta final, notaba que tenía a mis pies al francés, pero vi que podía apretar y que este año sí estaba para mí, que podía ganar", nos reconstruye mentalmente el nadador sobre esos momentos previos a llegar a meta, "cuando llegas a la rampa y ves que es real, fue una emoción brutal que no notas ni el cansancio".
Para conseguir el oro de la Travesía Internacional La Bocaina Lanzarote - Fuerteventura, la preparación de Aitor Hernández se centró, en su mayor parte, en trabajo de piscina. "Es verdad que hace falta ganar soltura con entrenamientos en aguas abiertas, pero predomina piscina porque ahí puedes logar una mayor eficacia y calidad de nado, te es más favorable la técnica que logras en piscina", nos cuenta Hernández, quedando después trasladar todo ese trabajo al mar. El del CN Vulcania lo deja aún más claro, "para La Bocaina hice 13 sesiones de marea, de unas 110 sesiones totales de entrenamiento".
Aitor Hernández se encuentra en un gran momento físico. Tanto ha sido así que le ha valido para colgarse también una plata (00:46:40) en la XXIII Travesía a nado Isla de Lobos - Isla de Fuerteventura que se celebró solo un día después de encabezar el pódium en Corralejo tras salir de Playa Blanca.
Gracias a ese trabajo ha cerrado la temporada de la Copa de Canarias como campeón, además de arrancar esta nueva campaña con otros tres triunfos importantes, por lo que aspira a revalidar el título. Aunque ahora sus objetivos han ampliado miras, por lo que la mente de Aitor Hernández está centrada en el Campeonato de España que se celebrará en Lago de Banyoles (Girona), desde donde seguro dará mucho de qué hablar.