Osbaldo Montelongo, broche de oro a una carrera de ensueño
Tras más de 20 años de carrera, el centrocampista batatero decidió colgar las botas al final de esta temporada
Muchas emociones encontradas en el Pedro Espinosa “Colón” durante la penúltima jornada de la Regional Preferente entre el San Bartolomé y el San Isidro. Los batateros disputarían el último partido como locales y no sólo los rojiblancos se despedían de la afición, Osbaldo Montelongo se vestía de corto por última vez en casa y frente a los suyos. El espectacular resultado (7-0), quedó en un segundo plano gracias a la despedida de uno de los grandes peloteros del fútbol conejero, que, tras más de veinte años ponía punto y final a su carrera.
Debutó con el San Bartolomé, casi una década en el Unión Sur Yaiza, también jugaría en 2ºB con la UD Lanzarote, breve paso por el desaparecido Torrelavega, Orientación Marítima y de vuelta al conjuto batatero donde cerró el círculo y puso fin a un recorrido al alcance de muy pocos. El centrocampista conejero pasó por Gradacero para hacer un repaso sobre su carrera.
“Con 11 años, durante el camino al entreno, pues uno pensaba y soñaba cosas bonitas y al final pues mira lo que ha dado”, rememoraba con cariño el futbolista sobre los inicios y lo que se esperaba cuando tan sólo se iniciaba en el balompié. Compitió en la Juvenil División de Honor con la UD Lanzarote, antes, jugaría durante toda su etapa de fútbol base con el San Bartolomé, muestra de ese arraigo por los colores de tu club que ya no está tan presente en los jóvenes hoy en día.
Tantos años de fútbol dan para muchos momentos y, sobre todo, mucha gente. Es algo que Osbaldo quiso destacar, las amistades y relaciones que este deporte le han dejado durante su trayectoria. “Es lo bonito del fútbol, las amistades y las vivencias que te deja, al final eso te forman como persona”, indica el mediocampista. Asimismo, señaló haber vivido muchos momentos, tanto buenos como malos, pero que todo forma parte del fútbol y del deporte.
En cuanto al futuro, Osbaldo mostró incertidumbre sobre qué hacer después de todo. Destacó que no tenía prisa y que trataría de analizar, pensar y tomárselo con calma para no precipitarse ya que “hacer las cosas a la ligera podrían no ser beneficiosas para nadie”, concluye Montelongo. Respecto al motivo de la retirada, comentó ser un cúmulo de cosas. La edad, el físico o el querer cerrar una etapa para abrir una nueva son algunas de las causas, pero, sobre todo, la época de pandemia global que vivimos y nos afecta a todos ha precipitado el adiós del futbolista. El parón obligatorio por el confinamiento durante la temporada pasada, la inquietud del no saber qué pasaría… Una vez regresó la competición, dicha idea ya estaba planteada.
Un jugador ilustre, de los que la gente recuerda tanto dentro como fuera del verde y allá por donde va, de los que embellecen este deporte. De alguna forma, seguirá ligado al balompié, pero se le extrañará en el verde haciendo lo que mejor sabe hacer.
