El San José Obrero pudo ante un gran Zonzamas
El encuentro disputado en el Pabellón Las Palmeras fue intenso y muy competitivo
Intenso se esperaba el choque entre el Lanzarote Zonzamas y el San José Obrero Lanzarote en el Pabellón Municipal de Las Palmeras de San Bartolomé, donde las capitalinas comenzaban el encuentro sabiendo los resultados que se habían dado y que habían perdido la primera posición, mientras que las batateras, sin presión, intentaban vencer en un choque cargado de adrenalina, como todos los derbis insulares.
La igualadad fue la tónica de los primeros compases del partido, y si bien el equipo visitante se puso por delante en el marcador con una ventaja de dos goles, el local lo contrarrestó pronto para poner la emoción en una cancha que, pese a los esfuerzos realizados por el servicio de mantenimiento del Ayuntamiento de San Bartolomé, la calima se empeñó en hacer caer una capa fina de arena que impedía que las jugadoras a veces tuvieran estabilidad en la pisada.
Entre la intensidad y algún resbalón, las faltas se iban sucediendo, e incluso las exclusiones, que ya en los primeros 10 minutos ya se había 'cobrado' tres víctimas. Pasado un cuarto de hora, conseguía nuevamente poner la diferencia de dos goles en el marcador el equipo de David Betancort, aunque no la pudo aguantar hasta el descanso, empatando el cuadro de Juan Rivera a 15 antes de concluir los 30 primeros minutos de juego.
En la segunda mitad salió mejor situado en la cancha el equipo del barrio de Titerroy, que supo aprovechar los despistes defensivos del equipo de San Bartolomé, dándole de nuevo ventaja de hasta cuatro goles en el marcador y permitiéndole respirar con algo más de tranquilidad.
Pero un derbi es un derbi y balonmano es balonmano, cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Sendas exclusiones de Miriam Paez y Esma Muratovic con escasos segundos de diferencia, permitió que el equipo local aumentara la presión y consiguiera la igualada, cuando se pasaba el ecuador de la segunda mitad.
Así que con poco más de 10 minutos por jugarse, el marcador oscilaba entre la victoria de uno, el empate o la victoria de otro, creando un ambiente de emoción en la cancha, en las repletas gradas con algún disfraz y en los equipos involucrados en la parte alta de la competición que seguían el partido por streaming. Los equipos se molestaban en buscar la fortaleza defensiva y los goles en este último tercio de la segunda parte eran pocos, pero no de emoción
Adina Guidoarca ponía el 25 a 26 y obligaba a Juan Rivera a pedir tiempo muerto. La respuesta una vez en cancha fue el empate a 26 de Rocío Guerrero, con 7'06'' por jugarse. Esma Muratovic volvía a poner por delante a las capitalinas, 26 a 27, sufriendo posteriormente una exclusión Caridad Santana y anotando Gema Trujillo para poner el 26 a 28 con 1'56'' por jugarse.
Melania Cabrera era excluída igualando las capacidades numéricas de ambos equipos, contando Rocío Guerrero con un lanzamiento de 7 metros que despejó la guardameta Ana Marín. Quedaban todavía 1'22'' y nadie quería moverse por lo que pudiera pasar.
Atacó el San José Obrero y falló, montó el contragolpe el Zonzamas y Jailene Maldonado era derribada, con un tropiezo fortuito, con una persona del banquillo del equipo capitalino, lo que le costó la descalificación al entrenador David Betancort y un lanzamiento de siete metros que intentó anotar Rocío Guerrero, pero de nuevo Ana Marín lo impidió.
Pidió tiempo muerto del San José Obrero, la idea era dormir el partido. Y lo durmió. Acabó el choque con el marcador de 26 a 28 y los puntos cogían rumbo para Arrecife, con la ovación de los aficionados de los dos equipos para las guerreras del Zonzamas y del San José Obrero, que lo dieron todo sobre la cancha.