El CD Magec Tías seguirá un año más en Liga Femenina 2
Las lanzaroteñas dieron un recital ante Cortegada ganando por 82 a 58
Antes de comenzar el partido entre el Magec Tías ”Contra la Violencia de Género” y la AD Cortegada las cuentas eran claras, había que ganar para no tener que mirar al partido entre el ADBA y el Arxil, y aun así quedaba una nueva oportunidad para conseguir el objetivo de la permanencia la semana que viene, pero, ¿por qué dejar para mañana lo que puedas hacer hoy?.
Las lanzaroteñas salieron muy metidas en al partido con una Camille Giardina que era un incordio para el Cortegada y con una Carolina Mateo que bailaba en el interior de la pintura con todas las jugadoras rivales que se encontrara, consiguiendo hacer una fabulosa actuación. Las noticias en casa del pobre no suelen ser siempre buenas, había una mala, Regina Gómez se colocaba con dos faltas personales muy pronto y tocaba guardar a la jugadora gallega para minutos posteriores. A todo esto comenzó el festival de Maiomuna Haidara que en el primer cuarto ya tenía 5 rebotas y 6 puntos, la mitad de un doble doble, que caería poco después. Las visitantes no alcanzaban a contener a las jugadoras locales, excelentemente dirigidas por María Esperanza Delgado o Sara Duarte, llegando al final del cuarto con un marcador de 20 a 10.
En el segundo periodo las jugadoras que destacaron en el primero seguían haciéndolo, pero otras no querían perderse tampoco la fiesta. Natalia García anotaba un triple muy festejado, el único que había hecho el equipo lanzaroteño en la primera mitad, entrando en escena jugadoras como Carla Medina, que siempre estuvo acorde al trabajo de sus compañeras, o Iranzu Drake, que es todo un seguro en tareas defensivas. Mientras, María Esperanza Delgado buscaba un triple que no llegaba y el entrenador rival solicitaba tiempos muertos para reconducir un partido que llegó a tener 16 puntos por debajo y que, antes del descanso, estaba 36 a 30, con una cara muy positiva de las gallegas, que amenazaban con dar guerra tras el parón.
La amenaza quedó en eso. La línea ascendente del Magec Tías “Contra la Violencia de Género” en el partido volvió tras el saque lateral en la vuelta a cancha. Las de Leocadio Pérez es verdad que no salieron del todo finas y por ello, el técnico lanzaroteño pidió tiempo muerto, pero fueron un vendaval que poco a poco fue mermando la defensa de las gallegas. Las diferencias se fueron ampliando hasta los 21 puntos, Maimouna lograba su enésimo doble-doble de la temporada, Camille llegaba a la veintena de puntos, María Esperanza Delgado conseguía anotar un triple, mientras Carolina seguía demostrando que en casa se juega mejor que en ningún sitio, volviendo a ver a la Carolina de las grandes ocasiones. Todo salía a la perfección, acabando el cuarto con el marcador de 62 a 43.
En el último cuarto el equipo lanzaroteño ya se veía ganador, pero no por ello bajaba los brazos. Seguía jugando como lo había hecho hasta el momento y seguía siendo un auténtico mazo para su rival. Defensivamente el equipo estaba perfecto, con rebotes, con robos, incluso con tapones. Ofensivamente estaba teniendo tu tarde, y ante eso poco podía hacer el rival, más que intentar arreglar la diferencia para que no fuera más abultada.
Sin embargo, la distancia en el marcador creció, hasta los 27 puntos, momento en el que el banquillo visitante pedía tiempo muerto. Samira Olano, una de las indiscutibles hasta el momento, salía a cancha realizando un buen trabajo de distribución de balón y la internacional maltesa Mikela Riolo también tuvo minutos y consiguió incluso anotar. Regina tuvo los minutos que no había tenido en todo el partido por las faltas personales y dejó también la impronta de la gallega, su carisma en el juego y en la cancha y, aunque ha tenido partidos mejores, dejó claro que lo que prima es el factor equipo sobre el resto, como Esther Milandu, que se sacrificó en defensa con faltas personales, siendo la única jugadora que no acabó el partido.
Acabó el tiempo y el marcador 82 a 58 permitió que las jugadoras locales saltaran de alegría. Ha sido un año muy duro, donde la gran capitana, Yaiza García, a punto de ser mamá, no pudo estar en la cancha con 'sus leonas' pero siempre ha estado con ellas de otra manera. El artífice del ascenso, Aday Villalba, tuvo que dar un paso al lado por motivos personales, pero siguió sufriendo en cada instante por lo que hacían las que siempre serán 'sus jugadoras'; donde lesiones dejaron fuera de participación a jugadoras que iban a ser importantes como Carla Escuert o donde el público, ese factor importante que empuja para sacar el último suspiro de cada deportista, se ha tenido que conformar con ver la liga por internet.
No se les puede pedir más al cuerpo técnico, con Leocadio a la cabeza y flanqueado por Jesús, Cristo, Dani y David, ni a la presidenta Yanira, que en un año de pandemia ha sabido mantener a flote a un equipo que seguirá un año más luciendo el nombre de Tías y de la isla por todo el territorio nacional.